Su solo nombre estruja corazones. Hernaldo Zúñiga.
El cantautor nicaragüense ofrece la noche de este miércoles un recorrido musical por su trayectoria, de más de 40 años, en la que ha cautivado los sentimientos a través de sus composiciones y ese canto que, acorde tras acorde, conquista a los miles que asisten al Auditorio Nacional.
20:40 horas. Las luces se apagan para dar paso a los videos que recuerdan sus presentaciones y sus viajes por el mundo; es sólo una introducción al gran repertorio preparado para su presentación en el Coloso de Reforma que inicia con "Al otro lado del mundo".
Lo acompañan cinco músicos, entre ellos un percusionista, un pianista y un baterista. La velada es muy fiel al sonido de sus discos en temas como "Qué increíble es la distancia".
"Buenas noches México --dice-- , es un placer estar de regreso en esta su casa, es un privilegio estar aquí. Vivimos un mundo tan separado que es muy celebrable cuando a través de la música nos unimos. Vamos a hacer un recorrido desde la inocencia, como cuando escribí esta canción", destaca el cantautor antes de interpretar "A mi aire".
Surgen gritos, aplausos y "te amos" ofrecidos por el público, y el cantante regala "septiembre" o "ruido", en un ambiente de celebración y nostalgia romántica, aderezado con historias de su vida y de sus seres queridos, quienes, confiesa, lo inspiraron a escribir.
Pasión al cien. Y público entregado.
"Voy aprovechar para cantar todas las canciones terribles en un solo momento, y ésta la hice como una plegaria, pero ojalá llegue un día en que no se deba cantar. Hoy es casi una carta urgente; y sé, va a ser bien compartida por ustedes", exclama el autor.
Hernaldo pide un poco de agua antes de interpretar "Que nos dejen en paz", con su voz de melismas finales, fuerza y calma de ojos cerrados que sigue con "Dame un abrazo, un lápiz y un papel".
Los recuerdos se convieten en gritos de emoción al sonar la primera estrofa de "Te llevaré", acompañada de la guitarra acústica de Zúñiga, quien no pierde el tono de la voz, con la que conquistó en su juventud y que acompaña el sentimiento que también sigue haciendo vibrar en cada nota.
Su característica interpretación da vida a temas como "Con el primer olor de la mañana" y "Después de todos estos años", no sin antes recordar al poeta Fernando Pessoa y sus creaciones.
"Después de todos estos años", como un himno a la fortaleza y amor propio, recibe una gran ovación que sólo cede ante el discurso del compositor, quien habla del amor y de las relaciones hermosas que se sostiene con el paso del tiempo; "que sepamos encontrar a esa persona" es el deseo del cantante, quien se roba el corazón de los asistentes con "aún te quiero".
El compositor, fiel al ritmo y estilo, provoca gritos con popurrís en los que mezcla temas como “Quiero saber todo de ti”, “Pasajero” o “Ese beso que me has dado”, siempre disfrutando de la música e imprimiendo el sello de su voz suave y comprensiva, que sorprende con “Procuro olvidarte”, original de Manuel Alejandro, tema que sacude a la audiencia expresiva en gritos y palabras, pero también entre emotivos coros.
Dentro del repertorio, el cantante de 60 años, también incluye sus grandes éxitos como compositor y da la bienvenida a sus invitadas, creando el éxtasis del concierto.
"En el piano de su salón empecé a construir los primeros acordes y la vida hizo que dos de las personas que estaban en esa casa, tiempo después iniciaran un camino profesional muy muy exitoso, y con otra persona más hicieron un universo que nos trajo muchas bendiciones a ellas y a esta música”, señaló el compositor, quien a su manera presentó a Pandora. “Me voy a despedir esta noche con esta canción que ni si quiera es de ellas, es de ustedes”, finalizó el autor, ganándose el exasperado aplauso que se hace más grande aún cuando las tres intérpretes se unen a su talento, creando una escena de abrazos, magia y nostalgia que enchina la piel, entre luces rojas y las dulces voces femeninas en el tema “Cómo te va mi amor”.
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